Anteriormente, te compartimos las 3 claves que toda empresa debía conocer sobre el Decreto IMMEX y su impacto en la logística y comercio exterior. Hoy, a 29 de agosto de 2025, la Secretaría de Economía publicó modificaciones importantes que afectan especialmente a los sectores sensibles, como el calzado y otros productos de alto impacto industrial.
¿Cuáles son los principales cambios en el Decreto IMMEX?
La modificación más relevante consiste en adicionar 50 fracciones arancelarias al Anexo I del Decreto IMMEX, incluyendo las partidas 6401 a 6405 de la TIGIE, correspondientes a calzado terminado de distintos materiales. Esto implica que estas mercancías ya no podrán ser importadas temporalmente bajo el régimen IMMEX.
El objetivo es limitar prácticas que afectan la competitividad de la industria nacional, como la importación de productos terminados que no se retornan para reexportación, asegurando que las operaciones comerciales cumplan con la normativa vigente.
Principales cambios en la Modificación del Decreto IMMEX 2025 y nuevas fracciones arancelarias
Según datos de Bakertilly; durante 2019-2024, la industria del calzado presentó una contracción del 0.1% en producción y pérdida de 10,958 empleos formales, mientras que las importaciones bajo IMMEX crecieron hasta 24 veces su volumen respecto a 2021.
Esto refleja una discrepancia significativa entre importaciones y retornos de mercancía, generando riesgos para la competitividad de las empresas que operan en estos sectores sensibles.
¿Cómo las empresas deben adaptarse ante esta modificación?
Las empresas que trabajan bajo el régimen IMMEX deben considerar estrategias logísticas y operativas que les permitan:
- Verificar qué productos están incluidos en las fracciones añadidas al Anexo I y ajustar sus procesos de importación en consecuencia.
- Optimizar rutas logísticas y procesos de almacén para garantizar que los productos que ingresen cumplan con los requerimientos del programa IMMEX.
- Explorar alternativas comerciales, como programas Prosec o tratados de comercio, cuando el régimen IMMEX ya no pueda aplicarse para ciertas mercancías.
Estas acciones permiten mantener la eficiencia operativa y cumplir con la normativa sin interrumpir la cadena de suministro, asegurando que los productos lleguen a nuevos mercados de manera ágil y segura.
La modificación del Decreto IMMEX demuestra que la autoridad busca proteger a la industria nacional y asegurar un uso correcto de los beneficios arancelarios. Para los sectores sensibles, esto significa revisar y ajustar sus procesos logísticos y de importación, garantizando que cada operación cumpla con la normativa vigente y mantenga la competitividad en el comercio internacional.
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